Periodistas expusieron recomendaciones y experiencias en "Mis primeras crónicas: De las aulas a los medios"

Cinco periodistas se reunieron hoy en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos para charlar sobre el género periodístico, ahora poco difundido en los impresos: la crónica. Jesús Raymundo, César Chaman, Lewis Mejía, Nelly Luna y Rolly Valdivía compartieron sus experiencias y recomendaciones para desarrollar una buena redacción cronística.

Foto: Artífice Comunicadores

César Chaman, editor de la revista dominical de El Peruano, reconoció que la crónica no es una labor designada al reportero que recién se inicia en este oficio. Pues éste suele ser enviado a cubrir las noticias del día. Según Chaman, para desarrollar una interesante crónica el redactor debe tener en cuenta lo siguiente:

1.       La imagen como referencia central.

2.       A veces sirve meterse en la historia.

3.       Vivir el tema para contar lo mejor: tratar de ir al sitio para una mejor descripción.

4.       No todo es estilo: explicar con autoridad.

5.       Realizar una labor con realismo, sin exageración.

6.       Que hable el personaje.

7.       Decir lo que haya que decir.

8.       Jugarse siempre por lo relevante.

9.       Preguntar es el único camino.

10.   Los datos sustentan el relato.

Jesús Raymundo, director de www.identidadesperuanas.com, exhortó a que las crónicas abordaran la vida de personas ejemplares, esas que no son tomadas en cuentas por no ser de la farándula, por ejemplo. Además, recomendó que las crónicas no usen demasiado el recurso literario.

Rolly Valdivia, periodista colaborador del diario La República, sugirió que uno desarrolle temas que le agrade. Pidió que no se descarte los temas sobre lo cotidiano porque de ello es de lo que la gente común se interesa, manifestó.

Nelly Luna, colaboradora de BBC, recomendó que los textos sean realizados con una visión enfocada en la parte humana de la víctima o acusado(a). No todo debe ser acusación.

Por su parte, Lewis Mejía recomendó que los alumnos siempre tengan un papel a la mano para escribir alguna buena idea que en el futuro de pueda desarrollar; y además un libro para que siempre sea leído durante los tiempos libres.